¿Qué es la Alimentación Intuitiva?
La alimentación intuitiva es mucho más que una forma de comer: es un acto de autocuidado basado en la ciencia y en la conexión con tu cuerpo. Fue creada en 1995 por las nutricionistas Evelyn Tribole y Elyse Resch, y hasta la fecha, más de 120 estudios han demostrado sus beneficios para la salud física y mental.
A diferencia de las dietas, la alimentación intuitiva no impone reglas ni restricciones, sino que busca que te reconectes con tus señales internas de hambre, saciedad y satisfacción.
Estos son sus 10 principios clave:
✅ Rechaza la mentalidad de la dieta
✅ Respeta tu hambre
✅ Haz las paces con la comida
✅ Desafía a la policía alimentaria (ese juez interno que te dice qué “deberías” comer)
✅ Sintoniza tu saciedad
✅ Disfruta la comida sin culpa
✅ Maneja tus emociones sin usar la comida como refugio
✅ Respeta tu cuerpo tal como es
✅ Muévete por placer, no por obligación
✅ Cuida tu salud con una nutrición gentil
Los principios de la Alimentación Intuitiva funcionan de dos maneras clave:
- Te ayudan a cultivar la sintonía con las sensaciones físicas que surgen desde dentro de tu cuerpo (conciencia interoceptiva), para satisfacer tus necesidades biológicas y psicológicas.
- Elimina los obstáculos y perturbadores de la sintonía, que generalmente provienen de la mente en forma de reglas, creencias y pensamientos.
La Alimentación Intuitiva es una práctica que respeta tanto la salud física como la mental. Ayuda a crear una relación saludable con la comida, la mente y el cuerpo.
La búsqueda de la pérdida de peso intencional interfiere en el proceso de convertirte en comedor intuitivo. Además, hacer dietas aumentan el riesgo de sufrir trastornos alimentarios, atracones, ciclos de pérdida de peso, preocupación por la comida, insatisfacción corporal, estigma relacionado con el peso, depresión y ansiedad.

¿Qué NO es la Alimentación Intuitiva?
❌ No es una dieta, ni un plan de alimentación. No hay reglas, prohibiciones ni conteo de calorías.
❌ No es un método para bajar de peso. Si alguien te la vende con ese fin, huye rápido.
❌ No hay “errores” ni “fracasos”, solo aprendizaje sobre lo que tu cuerpo necesita.
La alimentación intuitiva no es una dieta ni un plan de alimentación. Punto. No hay aprobado ni reprobado, por lo tanto, no hay “errores”; es un viaje de autodescubrimiento y conexión con las necesidades de su mente y cuerpo. No hay nada que contar: esto incluye no contar calorías, carbohidratos, puntos o macros. Si un profesional de la salud o un entrenador le ofrece la alimentación intuitiva con el propósito de perder peso, huya. Rápido.
No existe un solo estudio a largo plazo que demuestre que las dietas para perder peso sean sostenibles. Estudio tras estudio, demuestra que hacer dieta y restringir alimentos con el fin de perder peso conduce a un mayor aumento de peso. Sí, aumento de peso (Rothblum 2018). Peor aún: el enfoque y la preocupación por el peso conducen a la insatisfacción corporal y al estigma del peso, lo que afecta negativamente a la salud (O’Hara y Taylor 2018).
En última instancia, cada individuo es el experto en su cuerpo. Solo uno sabe cómo se siente el hambre, la saciedad y la satisfacción. Solo uno conoce sus pensamientos, sentimientos y experiencias. La alimentación intuitiva es una herramienta de empoderamiento: es hora de liberarla y liberarse de la prisión de la cultura de la dieta y la obsesión por el peso.
Recuerda: Las dietas no solo son insostenibles a largo plazo, sino que aumentan el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios, atracones y una mala relación con la comida y el cuerpo. En cambio, la alimentación intuitiva te devuelve el poder de decidir lo que es mejor para ti.
La letra pequeña de la Alimentación Intuitiva es la incomodidad
Si has pasado años siguiendo dietas y reglas sobre lo que “deberías” comer, este cambio puede sentirse desafiante o incluso aterrador. Y es normal.
Cuando comienzas a notar tu sensación de saciedad, pueden surgir todo tipo de sentimientos conflictivos. Es muy común. (¡Y bien por ti por tener la conciencia de notarlo!)
Al percibir la saciedad (y la posibilidad de terminar tu comida o refrigerio), puedes sentirte triste porque no quieres dejar de comer, ¡o puedes sentirte emocionado por estar reconectando con las necesidades de tu cuerpo! Puedes sentir miedo porque tienes pensamientos furtivos de la cultura de la dieta que debes ajustar con precisión a tu señal de saciedad.
No hay una forma incorrecta o correcta de sentirse. Los sentimientos pueden ser poderosos portales de información.
Considera estas posibilidades:
- Tal vez la profundidad de tu tristeza por terminar una comida refleje meses o años de privación de alimentos.
- Quizás esta sea la primera vez que disfrutas verdaderamente de tu experiencia de comer sin culpa y no quieres que esa buena sensación termine.
- Tal vez estés teniendo una comida interesante con amigos y tengas miedo de que si la comida termina, también termine la conexión interesante con tus amigos.
- Observa y siente estas emociones con compasión y curiosidad sin juzgar. Además, ten cuidado de no caer en la trampa de ver la alimentación intuitiva como la «dieta del hambre y la saciedad». Esa es la cultura de la dieta que intenta secuestrar la alimentación intuitiva. (Buen intento, cultura de la dieta, buen intento).
Recuerda: ✨No puedes fallar en la alimentación intuitiva. Tienes permiso total para comer. ✨ Aprenderás que a veces comes más allá de la saciedad. Eso está bien.
Libérate de la idea de perfección y recuerda que cada experiencia gastronómica es una oportunidad para conocerte mejor y descubrir qué es lo que mejor se adapta a tu cuerpo. No hay que tenerle miedo ni al hambre ni a la saciedad, y tu cuerpo lo sabe mejor.
Cada comida es una oportunidad para conocerte mejor y construir una relación más sana con la comida y contigo misma. Tu cuerpo ya sabe cómo guiarte. Solo tienes que volver a escucharlo. 💛
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