Sé lo que hiciste en diciembre pasado. Quisiste disfrutar de tantos alimentos ricos que aparecen en estas fiestas, pero decidiste que era mejor no hacerlo porque creías que podrías dañar el trabajo que venías logrando en los meses anteriores. Quizás decidiste incluso no asistir a varias de estas cenas y reuniones navideñas para evitar comer.
Pero no estoy aquí para juzgarte, sino para recordarte que es bueno vivir el presente y que las reuniones de diciembre no son solo comida y bebida. Se trata de estar y compartir tiempo de calidad con quienes más queremos o con aquellos que hace mucho no hemos visto. Esa es la magia que tiene este mes del año, en el que se vale disfrutar.
Y por eso te dejo a continuación 8 derechos que todo comedor intuitivo tiene en diciembre:
1. Comer calentado en la mañana. Puedes volver a disfrutar de esa cena que tanto te gustó sin remordimientos ni vergüenza. Degustar de esos sabores de nuevo es un clásico en estas fechas.
2. Disfrutar el pan de pascua con chocolate caliente en versión REGULAR, no light, no dieta. Permítele a tu cuerpo disfrutar del sabor regular de los alimentos.
3. Saborear tu comida libre de juzgamientos. Aquí no entran las opiniones personales y las discusiones del número de calorías que tienen los alimentos o de la cantidad de ejercicio que debes hacer para quemar lo que te comiste.
4. No se debe compensar o arrepentirse en ni mañana, ni pasado, ni en enero. Comer no es un pecado. Disfrutar de esa comida que fue preparada con tanto cariño y disfrutarla con los nuestros debe ser valorado sin pensar que merecemos un castigo. No hemos hecho nada malo.
5. Tienes derecho a honrar tu saciedad, incluso si eso significa repetir o decir NO GRACIAS al postre. La clave es entender las señales que te está enviando tu cuerpo al momento de comer.
6. Tienes derecho a repetir si lo deseas sin disculparte. Si tu cuerpo aún necesita más alimentos, ¿por qué no darle un poco más?
7. No es tu responsabilidad hacer a los demás felices por comer igual que todos. No es necesario comer hasta tener que desabrocharte el pantalón o sentir malestar. Solo debes honrarte a ti mismo/a.
8. Tienes derecho a decir NO GRACIAS sin explicación a comer más cosas. No es necesario que comas más solo porque el resto también lo hace o porque debes terminar todo el plato. Tienes derecho a decir no, si esa fue tu respuesta original y mantenerte en eso. Y puedes decir: No gracias, en serio.
En estas fiestas, te deseo paz interior y libertad sin que lo que comas se convierta en una preocupación.