Por cuarto año consecutivo, la dieta mediterránea es nuevamente considerada como la más saludable por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En un reciente informe de la institución, se menciona que este tipo de alimentación se asocia a un menor índice de mortalidad en los países que la consumen de forma habitual. Incluso, la Unesco declaró a la dieta mediterránea en 2010 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
- ¿En qué consiste?
La dieta mediterránea se caracteriza por la abundancia de alimentos vegetales, el empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa, el consumo moderado de pescado, mariscos, aves de corral, productos lácteos y huevos; el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas y aportes diarios de vino, consumido generalmente con las comidas. Este último es considerado un alimento esencial en esta dieta, por lo que se discute mucho sobre sus efectos preventivos en algunas enfermedades.
- ¿Efecto curativo o mito saludable?
El vino tinto se ha considerado durante mucho tiempo como saludable para el corazón por tener propiedades antioxidantes. Con la llegada de la pandemia, a consecuencia del Covid-19, escuchamos de forma cada vez más frecuente titulares especulativos acerca de las propiedades antioxidantes del vino y su posibles efectos curativos frente al Covid-19. Pero, ¿qué tan cierto es esto?
- En el primer punto, las que proveen los antioxidantes son las uvas y estas ya están procesadas en el vino. Para poder tener ese efecto, tendríamos que tomar mucho más de esta bebida, por lo que hacerlo se volvería contraproducente. Por eso es mejor comer en su forma natural la uva y los frutos rojos como arándanos, frambuesas, cerezas, moras y otros de la familia de las “berries” que son antioxidantes.
- Respecto a si el vino o sus componentes previenen el virus, no hay un alimento que prevenga una enfermedad en sí. Comer de forma variada es lo que nos ayudará a mantenernos saludables y con defensas.
En países como España, donde hay un alto consumo del vino y de otros productos característicos de la dieta mediterránea, la Federación de Asociaciones de Enólogos mediante un comunicado salió a desmentir que exista una relación directa entre el consumo moderado de vino y la prevención de contagio por coronavirus.
También la OMS se ha pronunciado ante toda la ola de desinformación y especulaciones sugeridas por varias publicaciones en internet respecto a que el vino protege del Covid-19. En su artículo “Consejos para el público sobre la enfermedad del coronavirus (COVID-19): Cazadores de mitos”, su posición es clara: Beber alcohol no protege del Covid-19 y puede ser peligroso, pues el uso nocivo del mismo aumenta el riesgo de problemas de salud.
En un momento como el que estamos viviendo, se vuelve crucial evitar caer en la desinformación, sin importar cuán viral sea la publicación. Recuerda: si no tiene argumento científico, es solo un mito.
Lo recomendable es seguir siempre las recomendaciones de fuentes avaladas por evidencias científicas, antes de dejarse llevar por voces que sugieren consumir una bebida alcohólica como medida de prevención ante el Covid-19 o alguna otra enfermedad.