Ya sabemos que los hábitos saludables, como comer balanceado, hacer ejercicio y evitar fumar y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas ¿Tienen sentido no? Pero ¿alguna vez te has detenido a pensar por qué los practicas? Un hábito saludable es cualquier comportamiento que beneficie tu salud física, mental y emocional. En resumen, te hacen sentir bien.
Los hábitos saludables son difíciles de aplicar y mantener a través del tiempo y a menudo requieren cambiar tu forma de pensar. Pero si estás dispuesto a hacer sacrificios para mejorar tu salud, el impacto puede ser de gran alcance, independientemente de tu edad, sexo o capacidad física.
Quiero el día de hoy en mi primera entrada comentarte de los beneficios de seguir un estilo de vida saludables:
- Te ayuda a controlar tu peso
Comer bien y hacer ejercicio regularmente puede ayudarte a evitar el exceso de peso y mantener un peso saludable. Los estudios clínicos demuestran que ser físicamente activo/a es esencial para alcanzar tus objetivos de pérdida de peso. Incluso si no estas tratando de perder peso, el ejercicio regular puede mejorar tu salud cardiovascular, fortalecer tu sistema inmunológico y aumentar tu nivel de energía.
Planifica al menos 150 minutos de actividad física moderada cada semana. Si no puedes dedicar este tiempo a hacer ejercicio, busca otras formas simples de aumentar la actividad durante el día. Por ejemplo, intenta caminar más para llegar a los lugares, toma las escaleras en lugar del ascensor.
Comer una dieta balanceada y controlada en calorías también puede ayudarte a controlar el peso. Cuando comienzas el día con un desayuno saludable, evitará que tengas mucha hambre más tarde, lo que podría hacer que pases todo el día picando buscando alimentos no tan saludables.
Incorpora al menos cinco porciones de frutas y verduras en tu dieta por día. Estos alimentos, que son bajos en calorías y altos en nutrientes, ayudan a controlar el peso. Limita el consumo de bebidas azucaradas, como gaseosas y jugos de fruta, y elige carnes magras como pescado y pavo.
- Mejora tu estado de ánimo y humor
Nutrirte es una forma de respetar a tu cuerpo y recompensar tu mente también. Los estudios demuestran que la actividad física estimula la producción de endorfinas de tu cuerpo. Las endorfinas son sustancias químicas del cerebro que te hacen sentir más feliz y más relajado/a. Comer una dieta saludable y hacer ejercicio puede llevarte a un mejor físico. Te sentirás mejor con tu apariencia, lo que puede aumentar tu confianza y tu autoestima. Los beneficios a corto plazo del ejercicio incluyen una disminución del estrés y una mejor función cognitiva, ósea que hasta en tu trabajo te va a beneficiar más.
Otro hábito saludable que conduce a una mejor salud mental es establecer conexiones sociales. Ya se trate de voluntariado, unirte a un club o ir al cine, las actividades comunitarias ayudan a mejorar el estado de ánimo y el funcionamiento mental manteniendo la mente activa y los niveles de serotonina equilibrados. No te aisles. Pasa tiempo con tu familia o amigos regularmente, si no todos los días.
- Te ayuda a Combatir Enfermedades
Los hábitos saludables ayudan a prevenir ciertas condiciones de salud, como enfermedades cardíacas y presión arterial alta. Si te cuidas, puedes mantener tu colesterol y tu presión arterial dentro de un rango normal.
La actividad física regular y una dieta balanceada también pueden prevenir o ayudarte a manejar una amplia gama de problemas de salud, que incluyen:
- Síndrome metabólico
- Diabetes
- Depresión
- Ciertos tipos de cáncer
- Artritis
Es importante hacer un seguimiento con tu médico y escuchar cualquier recomendación para mejorar tu salud.
- Aumenta tu energía
Todos hemos experimentado una sensación de letargo después de comer demasiada comida. Cuando comes una dieta balanceada, tu cuerpo recibe el combustible que necesita para administrar tu nivel de energía. Una dieta saludable incluye:
- Granos enteros/complejos
- Carnes magras
- Productos lácteos bajos en grasa
- Frutas
- Vegetales
El ejercicio físico regular también mejora la fuerza muscular y aumenta la resistencia, dándote más energía. El ejercicio ayuda a entregar oxígeno y nutrientes a tus tejidos y hace que tu sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente para que tengas más energía para llevar a cabo tus actividades diarias. También ayuda a conciliar el sueño más rápido y a dormir más profundamente.
Los hábitos saludables son difíciles de mantener con el tiempo, pero una vez que adoptas un estilo de vida más saludable, no te arrepentirás de esta decisión. Los hábitos saludables reducen el riesgo de ciertas enfermedades, mejoran tu apariencia física y tu salud mental, y le dan a tu de energía un impulso muy necesario.
¡No cambiarás tu modo de pensar y tu comportamiento de la noche a la mañana, así que ten paciencia y tómate un día a la vez!