¿Te encuentras corriendo a buscar comida cuando te sientes deprimida/o o molesta/o? Encontrar soporte en la comida es común, y es parte de una práctica llamada alimentación emocional.
Las personas que comen emocionalmente buscan comida varias veces por semana o incluso al día más para reprimir y calmar los sentimientos negativos. Incluso pueden sentirse culpables o avergonzados después de comer de esta manera, lo que lleva a un ciclo de exceso de alimentación y problemas asociados, como el aumento de peso. Como también episodios de ansiedad, periodos de culpabilidad, depresiones y llevarte a restringir tus alimentos para poder compensar la ingesta del alimentos quizás prohibido o considerado como malo.
¿Qué desata que alguien coma debido a sus emociones?
Cualquier cosa, desde estrés laboral, tristeza hasta preocupaciones financieras. También problemas de salud hasta problemas de alguna relación, pueden ser las principales causas de desatar episodios de alimentación emocional.
¿Por qué recurrimos a la comida?
Las emociones negativas pueden llevar a un sentimiento de vacío o un vacío emocional. Se cree que la comida es una forma de llenar ese vacío y crear un sentimiento falso de «plenitud» o totalidad temporal. Y pongámonos la mano en el corazón, recurrimos a alimentos densos en grasa y azúcar. ¿Y a quién no le da plenitud el comer una porción de chocolate? ¿O Un pedazo de su dulce favorito?
Hambre emocional vs. hambre fisiologica o real
Si nos preguntamos para que comemos, ¿que responderías? ¿Para sobrevivir no? Asi es los seres humanos debemos comer para vivir. ¿Por lo tanto, puedes preguntarte cómo distingo entre señales emocionales y señales de hambre verdaderas?
Hambre físiológica
- Se desarrolla lentamente con el tiempo (Alrededor de 3 horas aprox. luego de una comida fuerte)
- Deseas agregar una variedad de grupos de alimentos, no te enfocas en solo 2 tipos de alimentos. Además, que no buscas alimentos densamente en calóricas, sino en nutrientes también. Nadie se antoja almorzar un chocolate, pero si en cambio arroz con menestra y carne asada o un ceviche
- Sientes la sensación de plenitud o que te llenas y la tomas como una señal para parar de comer.
- No está relacionada con ningún sentimiento negativo.
Hambre emocional
- Se produce de repente o de forma abrupta sin razón de ser.
- Anhelas sólo ciertos alimentos, es más hay alimentos que son específicos y te dan ganas de solo un tipo de alimento y quizás de una marca predilecta
- Puedes comer un volumen alto y acelerado de comida y no sentir una sensación de plenitud. Parar cuando ya te sientes físicamente mal o indispuesto
- Te sientes culpable o avergonzado por comer e incluso puedes tener acciones compensatorias como hacer más ejercicio de lo normal, vomitar o incluso pasar a un episodio depresivo.
¿Cómo hago para dejar de comer emocionalmente?
El hambre emocional no se quita fácilmente comiendo quiero decirte. Mientras que el satisfacer con comida puede funcionar en el momento, comer debido a emociones negativas a menudo hace que las personas se sientan más molestas que antes. Este ciclo generalmente no termina hasta que una persona aborda de frente las necesidades emocionales.
Te puedo recomendar las siguientes prácticas:
- Encuentra otras formas de lidiar con el estrés.
Descubrir otra forma de lidiar con las emociones negativas es a menudo el primer paso para superar la alimentación emocional. Esto podría significar escribir en un diario, leer un libro o encontrar unos minutos para relajarte y descomprimirte del día.
Se necesita de tiempo para cambiar tu forma de pensar, manejar tu estrés o tus emociones así que te recomiendo experimentar con una variedad de actividades para encontrar lo que funciona para ti. Puedes acudir a un profesional para encontrar herramientas a aplicar, pero debes encontrar el fondo del problema.
- Mantente activo/a
Algunas personas encuentran alivio en el ejercicio regular. Un paseo o trotar alrededor de la cuadra o una rutina de yoga rápida pueden ayudar en momentos especialmente emocionales
- Prueba la meditación
Hay una variedad de estudios que apoyan la meditación como tratamiento para el trastorno por atracón y la alimentación emocional.
La respiración profunda simple es la meditación que puedes hacer en casi cualquier lugar. Siéntate en un lugar tranquilo y concéntrate en tu respiración, fluyendo lentamente dentro y fuera de sus fosas nasales.
Hay meditaciones guiadas en YouTube y Spotify de manera gratuita. Además, puedes escuchar una canción, música clásica, o incluso podcast. Algo que funciona mucho es hablar con algún amigo o llamar a tu familiar favorito.
- Comienza un diario de comida
Llevar un registro de lo que comes y cuándo lo comes puede ayudarte a identificar los factores desencadenantes que conducen a una alimentación emocional. Puedes anotar notas en un cuaderno o recurrir a las notas del celular.
Si bien puede ser desafiante, intenta incluir todo lo que comes, ya sea grande o pequeño, y registra las emociones que estás sintiendo en ese momento.
- Comer una dieta saludable
Asegúrate de obtener suficientes nutrientes para alimentar tu cuerpo. Puede ser difícil distinguir entre el hambre verdadero del emocional. Si comes bien a lo largo del día, puede que sea más fácil de detectar cuando comes por aburrimiento, tristeza o estrés.
- Saca a las tentaciones comunes de tu despensa
Considera la posibilidad de donar alimentos de tu despensa que a menudo buscas en momentos de conflicto. Piensa en cosas con alto contenido de grasa, dulces o llenas de calorías, como papas fritas, chocolate y helado. También pospón los viajes a la tienda de comestibles cuando se sienta molesto.
Mantener los alimentos que anhelas fuera de tu alcance cuando te sientes emocional puede ayudar a romper el ciclo, dándote tiempo para pensar antes de comer.
- Buscar apoyo
Resiste el aislamiento en momentos de tristeza o ansiedad. Incluso una llamada rápida a un amigo o familiar puede hacer maravillas con tu estado de ánimo.
- Trabajar en el diálogo interno positivo
Los sentimientos de vergüenza y culpa se asocian con comer emocionalmente. Es importante trabajar en el diálogo interno que experimentas después de un episodio, o puede llevarte a un ciclo de comportamiento emocional de alimentación.
En lugar de caer duro, intenta aprender de sus lecciones. Utilízalo como una oportunidad para planificar para el futuro. Y asegúrate de recompensarte con las medidas de cuidado personal: tomar un baño, salir a caminar tranquilamente, y así sucesivamente, cuando avances en cada paso.
Como conclusión puedo decirte que la comida te puede ayudar a aliviar las emociones al principio, pero abordar los sentimientos detrás del hambre es importante a largo plazo. Trabaja para encontrar formas alternativas de lidiar con el estrés, como el ejercicio y el apoyo de compañeros, y trata de practicar hábitos de alimentación conscientes.
Si no buscas ayuda, la alimentación emocional puede llevarte a trastornos de la alimentación.
Es importante consultar a tu médico/nutricionista/psicólogo o profesional de saluda debidamente certificado si sientes que tus patrones de alimentación están fuera de control.
Autocompasión – Calma – Alegría – Resistencia – Confianza
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